- Normalmente solo se distinguen los dos primeros 'trazos' el arcoíris
- Los arcos más débiles, el tercero y el cuarto, son mucho más tenues
- Se generan cerca del Sol, por lo que son muy difíciles de distinguir
Un grupo de científicos ha conseguido fotografiar por primera vez un arcoíris cuádruple, uno de esos fenómenos naturales que se producen en contadas ocasiones.
Estas rarezas ópticas, que los cuatro arcos luzcan al mismo tiempo, se consigue gracias a que el cuarto 'trazo' se puede ver por la curvatura de la luz reflejada a través del agua suspendida en el aire, como las gotas de lluvia.
La refracción de la luz provoca con frecuencia un segundo arco, pero hasta el momento no se había conseguido una instantánea que capturara los arcos más débiles -el tercero y el cuarto- que se generan en una parte distinta del cielo que los arcos principales -el primero y el segundo.
El trabajo ha sido publicado en la revista especializada Applied Optics aunque las imágenes no son tan impactantes como se pudiera esperar ya que los arcos terciario y cuaternario son mucho tenues que los primarios y difíciles de apreciar.
El cuarto arco
La fotografía, además de confirmar la existencia del tercer arcoíris, ha conseguido reflejar el cuarto trazo del arcoíris.Los científicos señalan que un arcoíris 'normal' se forma por los rayos de sol que inciden en las gotas de lluvia y que salen dispersados formando un arco opuesto al sol.
La luz rebota dentro de la gota de agua, y al curvarse en un ángulo diferentes, crea el segundo trazo del arcoíris. Además, hay otras porciones más pequeñas de luz -de ahí su debilidad- que rebotan y salen en dirección próxima a la fuente de la que proviene la luz- por lo que crean arcos muy tenues y muy difíciles de ver.
El motivo principal para no percibir estos arcos, explican los expertos, es porque se forman cerca del Sol -la fuente lumínica- por lo que para verlo hay que mirar hacia el resplandor del Sol, algo que dificulta su percepción y que no había permitido que la imagen fuese captada hasta ahora.
La existencia de los arcoíris terciario y cuaternario ha provocado discusiones en la comunidad científica, ya que algunos investigadores aseguraban que simplemente se trataba de descripciones erróneas.
Por ello, el descubrimiento de estos arcos, fue "tan emocionante como la búsqueda de una nueva especie", asegura Raymond Lee, profesor de meteorología de la Academia Naval de Estados Unidos (U.S. Naval Academy) y uno de los responsables de que se pudiera tomar la fotografía.
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