La lluvia de estrellas de Las Líridas se podrá disfrutar gracias a la ausencia de luna
Los aficionados a la astronomía podrán disfrutar de una nueva lluvia de estrellas que alcanzará su máximo esplendor en la madrugada del sábado 21 al domingo 22.
Se trata de una lluvia de estrellas poco conocida: Las Líridas. Hasta el 25 de abril nuestro planeta atravesa el tubo meteórico que produce este fenómeno que suele ofrecer una actividad de unos 18 meteoros/hora, aunque en ocasiones ha sorprendido con máximos de más de 100.
En esta ocasión la actividad máxima está prevista a las 7:30 hora peninsular del día 22, pero se podrán ver meteoros a lo largo de toda la noche. Además la Luna favorecerá la observación ya que está en casi total luna nueva y se ocultará bajo el horizonte a las 21:22h.
Consejos para su observación
Según explica Antonio Pérez Verde, miembro de la Red Española para la Divulgación de la Astronomía (REDA), el mejor momento para observar esta lluvia de meteoros será cuando se levante sobre el horizonte el punto del que parecen proceder los meteoros vistos desde nuestra perspectiva. A este punto se le llama radiante y está situado en la constelación de Lira, de ahí el nombre de la lluvia.El radiante aparecerá sobre el horizonte a las 22:06 y a partir de ahí, la actividad de esta lluvia comenzará a aumentar. Para localizarlo, basta con encontrar la estrella Vega, la segunda más brillante del hemisferio Norte.
Aunque el radiante es el punto del que parecen radiar, no se recomienda mirar hacia él ya que hay mayores posibilidades de disfrutar de la lluvia si miramos a su alrededor.
Radiante de las Líridas
¿Por qué se produce esta lluvia de estrellas?
Las Líridas se producen cuando las milimétricas partículas de polvo que deja a su paso el cometa Thatcher (C/1861 G1) se ven atraídas por la gravedad terrestre y entran en contacto con nuestra atmósfera a la increíble velocidad de 175.000 Km/h (49 Km/s).Desde REDA explican que los meteoroides, que así se llaman estas partículas, se calientan de tal forma que entran en ignición, pulverizándose poco a poco y produciendo el fenómeno lumínico llamado meteoro. Si algún fragmento de meteoroide logra impactar contra nuestro planeta, se hablaría entonces de meteorito.
Como el tubo de residuos, o tubo meteórico, está fijo en el sistema solar y la Tierra gira alrededor del Sol con un período constante, siempre se atraviesa en las mismas fechas, de ahí la periodicidad anual de todas las lluvias de meteoros.
Para disfrutar del espectáculo es necesario contar con la mayor amplitud de campo posible, por lo tanto, la mejor manera es hacerlo a simple vista observando alrededor del radiante.
Además, y como en todas las observaciones astronómicas, se aconseja alejarse de la ciudad para observar el mayor número de meteoros.
rtve.es
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